Si, una vez me busqué y no me encontré. Aunque en ese momento me sentí abandonada de todo, después descubrí que todo no me había abandonado, sino que yo había elegido hacerlo. Abandoné a todo, hasta que llegué a comprender que este gran farzante al que llamamos todo, en realidad no era nada.
Cuando hay demasiados cambios de escenario, de vestuario y de actores; demasiadas mudanzas de amigos, de olores, de músicas y sabores, uno se desestabiliza y por un momento se pregunta: dónde quedé yo??... Por suerte el tiempo me ha confirmado que "yo" viene conmigo a todas partes.
A MIS QUERIDOS AMIGOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario