Solemos encontrar a personas que han leído mucho y que son grandes almacenadoras y divulgadoras de información. Supongo que para este tipo de conocimiento que es el más común, debe ser necesaria la "sed", y supongo que ella se calmará en alguna biblioteca real o virtual. Pero el otro conocimiento, el verdadero, sólo llega cuando estamos preparados y por lo general no somos nosotros los que decidimos esto. Por más que escuchemos algo cientos de veces, sólo lo incoporamos cuando llega el momento, con sed o sin ella, y en la experiencia concreta del aquí y ahora, cuando fluimos con naturalidad, sin necesidad de resistirlo, de juzgarlo o justificarlo.
Si alguna vez llegó a mí algún conocimiento no puedo decir que lo esperé o lo deseé, porque no podía esperar o desear algo que no conocía. Lo cierto Shiva, es que jamás imaginé que podía existir un estado de ternura y liviandad tan inexplicable y bello como el que experimenta el UNO cuando lo dejamos ser.
A MIS QUERIDOS AMIGOS
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