A MIS QUERIDOS AMIGOS

No nos iremos, no podemos irnos... y además, aunque desaparezcan nuestras preguntas siempre habrá nuevas. Parece que los dioses internáuticos "pisaron el palito". ¿Quién iba a creer que la Pc pudiera darme la oportunidad de expresarme con temas "no convencionales"... o temas que no aparecen publicados ni en las revistas ni en los diarios?...

viernes, 13 de marzo de 2009

¿Has sentido la muerte?

No hace mucho tiempo experimenté una sensación de muerte espantosa. Esta sensación ingresó físicamente por mi nuca. La imagen que vi dentro mío fue la de un ejército de jinetes transparentes, tal era la fuerza con la que la muerte pretendía ingresar a mí. Una vez en mi interior, desapareció esta imagen y sólo sentí un remolino frío que intentaba arrancarme de la tierra y parecía querer llevarme lejos de mí, como si quisiera sacarme por la cabeza.

Me considero lo suficientemente fuerte, pero no le deseo a nadie esta horrible sensación de muerte. Apenas podía sobreponerme desde mi pequeña plegaria, pero creo que finalmente ella llegó a algún lado porque mi pareja (que estaba a mi lado), logró darse cuenta de que algo no andaba bien. Entonces me sostuvo de los brazos y me arrastró desde la silla hasta quedar en el piso tendida sobre él. Luego me obligó a mirarlo porque mis ojos no veían, sólo estaba completamente inmersa en esa sensación, mientras una voz se apoderaba de la mía y no hacía más que repetir: "déjate ir".

Creo que esos fantasmas pretendían probar mi conciencia y que claudicara del amor. Pero en medio de esa locura que pretendían imponerme, la voz firme de mi pareja sonó más fuerte, como si fuera la del mismo Dios. Ella comenzó a deshacer las tinieblas hasta que mi visión se fue acomodando y divisé su mirada, tan firme como su voz.

No sé cuanto tiempo pasé encima de él, con mis cabellos que parecían haber armado una barricada contra esa fuerza siniestra. Sólo sé que nuestras miradas se mantuvieron firmes y completamente unidas en el silencio, mientras toda la negatividad se reabsorbía en la intensidad de ese amor que expresaban nuestras almas juntas, al punto de desaparecer y no ser nada, absolutamente nada... nada de nada. Hermoso e increíble... pero real.

No sé por qué, pero esta experiencia me confirmó que el amor es más fuerte que la misma muerte. Que los seres que asocian su propia muerte a la oscuridad, morirán en esa oscuridad, pero que a todos se nos ha dado la libertad, hasta para elegir nuestra propia muerte. También supe que los seres que han elegido morir en la oscuridad son almas en pena que creen en ella y de vez en cuando nos invitan a dar un paseito por el infierno jajaja. Me río porque no les temo, sólo siento compasión por ellos.

Los seres humanos y en especial los artistas o las personas supersticiosas, se tientan a veces con esta oscuridad. Lo que siempre debemos tener claro es de dónde venimos y hacia dónde vamos. Porque si todos los caminos conducen (tarde o temprano) al amor, ¿cuál es el sentido de tentar al mal?...

Nuestra propia oscuridad sólo debe servirnos para aprender del contraste, pero jamás ha sido, es ni será nuestro destino, a no ser que (equivocados) lo deseemos. Deseo concedido si así lo quieres!... aunque deberás soportar el reino del nunca jamás, esencialmente "jamás amor"... estás dispuesto?... yo no.

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